La producción de petróleo de Petróleos Mexicanos (Pemex) se desplomó un 8.8% en abril, alcanzando solo 1.47 millones de barriles diarios, según datos oficiales. Este retroceso, aleja a la empresa de las metas establecidas por la presidenta Claudia Sheinbaum, quien busca incrementar la extracción a 1.8 millones de barriles para 2026.
El declive, que suma dos años consecutivos, se atribuye al agotamiento de yacimientos clave y la falta de inversión en exploración. Campos como Cantarell y Ku-Maloob-Zaap, que representan el 40% de la producción, registraron caídas significativas. A pesar de los esfuerzos por modernizar refinerías como Dos Bocas, la producción de combustibles también se estancó, con un aumento de apenas 1.2% en gasolina.
Analistas advierten que la deuda de Pemex, cercana a los 100 mil millones de dólares, limita su capacidad de recuperación. La Secretaría de Energía anunció un plan de rescate con inyecciones de capital, pero expertos dudan de su viabilidad ante la volatilidad de los precios internacionales. El panorama complica los objetivos energéticos del gobierno federal.