Los precios del gas natural en Europa se dispararon este viernes hasta un 5.7%, marcando el mayor aumento en más de cinco semanas, tras los ataques aéreos de Israel contra Irán, según datos de Bloomberg. Los futuros de referencia alcanzaron niveles récord, impulsados por el temor a una escalada bélica en Medio Oriente, región clave que abastece un tercio del suministro energético mundial.
El alza se produce en un contexto de alta volatilidad en los mercados globales, con el petróleo también registrando incrementos significativos. Analistas advierten que un conflicto prolongado podría interrumpir rutas críticas como el Estrecho de Ormuz, afectando el flujo de gas natural licuado (GNL). Esta situación complica los esfuerzos de Europa por reponer sus reservas energéticas de cara al invierno, en un mercado ya tensionado por la reducción de flujos rusos.
La Unión Europea llamó a la contención, mientras los precios mayoristas del gas impactan a industrias y hogares. Expertos señalan que un gas más caro podría retrasar la recuperación del sector industrial europeo y aumentar las emisiones al reactivar plantas de carbón. Los mercados permanecen atentos a las represalias iraníes y a las negociaciones diplomáticas para evitar una crisis energética mayor.