En octubre, los vendedores de viviendas en el Reino Unido aumentaron sus precios de venta a un ritmo más lento que en cualquier mes de octubre desde 2008, informa el portal inmobiliario ‘Rightmove’. Los precios medios de las viviendas puestas a la venta aumentaron solo un 0,5% respecto a septiembre, muy por debajo de la norma histórica de octubre del 1,4%. Esta tendencia se produce a medida que los economistas reducen sus previsiones de crecimiento para la economía británica. La serie de subidas de los tipos de interés por parte del Banco de Inglaterra ha frenado a los posibles compradores de vivienda, y esto está deprimiendo la actividad económica en su conjunto.
La economía del Reino Unido enfrenta desafíos como las restricciones contra los combustibles rusos y la crisis del costo de vida, con alimentos básicos hasta un 80% más caros que en 2022. Además, los elevados costos de electricidad están afectando a los consumidores, lo que agrega presión económica en el país. La rebaja de las previsiones de crecimiento económico para 2024 se atribuye a los efectos de las recientes subidas de los tipos de interés del Banco de Inglaterra.
La desaceleración en el mercado inmobiliario es un indicador de las dificultades económicas que enfrenta el Reino Unido y su impacto en el comportamiento de los consumidores y la inversión.
