El Departamento del Tesoro de los Estados Unidos ha emitido una advertencia sobre la posibilidad de que el país se enfrente a un incumplimiento de pagos a partir del 1 de junio, ya que enfrenta dificultades para financiar las operaciones del gobierno federal. Janet Yellen, Secretaria del Tesoro, ha señalado que, si el Congreso no eleva o suspende el límite de deuda antes de esa fecha, el Tesoro no será capaz de continuar satisfaciendo todas las obligaciones del gobierno.
En una carta dirigida a la Cámara de Representantes, Yellen ha señalado que la estimación del Tesoro se basa en la información actualmente disponible, pero que ciertos factores como la recaudación de impuestos y los egresos son inherentemente variables, por lo que el riesgo de incumplimiento podría postergarse algunas semanas. No obstante, ha subrayado la importancia de que el Congreso actúe lo más pronto posible en su regulación del límite de deuda para proporcionar certeza de largo plazo en el sentido de que el Gobierno continuará haciendo sus pagos.
La Secretaria del Tesoro ha enfatizado que esperar «hasta el último minuto» para suspender o incrementar el límite de la deuda puede causar daños serios a negocios y la confianza de los consumidores, así como lesionar los costos de los contribuyentes y la calificación crediticia de Estados Unidos. Si el poder legislativo no logra manejar esta crisis de manera adecuada, podría causar daños a las familias del país, dañar la posición de liderazgo global estadounidense y generar dudas sobre su capacidad de defender sus intereses nacionales.
El límite de deuda federal es una restricción legal sobre la cantidad de deuda que el Tesoro de los Estados Unidos puede emitir para financiar el gasto gubernamental. El Congreso establece el límite de deuda y debe votar para aumentarlo o suspenderlo cuando se alcanza el límite existente. El límite de deuda actual es de $28,4 billones de dólares y se alcanzará en las próximas semanas.
Este no es el primer enfrentamiento del Congreso de Estados Unidos con respecto al límite de deuda. En 2011, un enfrentamiento similar entre los demócratas y los republicanos llevó a la primera rebaja en la calificación crediticia del país por parte de la agencia Standard & Poor’s. En 2013, el país se enfrentó a un cierre gubernamental parcial debido a una disputa entre los legisladores sobre el presupuesto federal y el límite de deuda.
La actual advertencia del Tesoro se produce en un momento en que la economía de Estados Unidos se está recuperando de la pandemia y la tasa de desempleo ha disminuido. El aumento del gasto gubernamental en respuesta a la pandemia ha llevado a un aumento en el déficit presupuestario y la deuda pública. La posibilidad de un incumplimiento de pagos por parte del Tesoro podría tener consecuencias significativas para la economía de Estados Unidos y la economía mundial en general.
