Los precios globales de los productos alimentarios básicos cayeron en enero, liderados por los importantes descensos del azúcar y los aceites vegetales, informó este viernes la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
El índice de precios alimentarios de la FAO, que mide las variaciones mensuales de una cesta de productos comercializados internacionalmente, se ubicó en 124.9 puntos en enero, frente a los 127.0 de diciembre. A pesar de la disminución mensual, el índice se mantuvo un 6.2% por encima de los niveles del año pasado, aunque aún está un 22% por debajo de su máximo registrado en marzo de 2022.
Los precios del azúcar cayeron un 6.8% en comparación con diciembre y un 18.5% respecto al mismo mes de 2024. Esta caída se debió principalmente a las mejores perspectivas de oferta mundial, favorecidas por las condiciones meteorológicas en Brasil y el reinicio de las exportaciones de India.
Los precios de los aceites vegetales descendieron un 5.6%, impulsados por la caída de los precios globales del aceite de palma y colza, mientras que los aceites de soja y girasol se mantuvieron estables. A pesar de la baja en enero, el índice de aceites vegetales sigue un 24.9% por encima del año pasado.
Los precios de la carne también disminuyeron un 1.7% en enero. Por otro lado, los precios de los cereales tuvieron un leve repunte del 0.3% respecto a diciembre, aunque siguen siendo un 6.9% más bajos que en enero de 2024. Mientras los precios de exportación del trigo cayeron levemente, los del maíz aumentaron debido a la revisión a la baja de las previsiones de producción y existencias en Estados Unidos. En cambio, los precios del arroz bajaron un 4.7%, reflejando los abundantes suministros para exportación.
Los precios de los productos lácteos aumentaron un 2.4% intermensual y un 20.4% interanual, impulsados por un incremento mensual en las cotizaciones del queso, que contrarrestó los descensos en los precios de la mantequilla y la leche en polvo.