En noviembre de 2024, el ingreso de remesas a México se recuperó tras dos meses de contracción, registrando un aumento del 10.6% hasta alcanzar un monto récord de 5,435 millones de dólares. De acuerdo con los datos del Banco de México (Banxico), entre enero y noviembre de este año, se captaron 59,518 millones de dólares en remesas, una cifra histórica que representó un crecimiento del 2.9% en comparación con el mismo periodo de 2023.
El acumulado en los últimos 12 meses también alcanzó un récord, sumando 64,015 millones de dólares. Los analistas de Banco Base explicaron que este comportamiento positivo de las remesas, esperado desde noviembre, se debe principalmente a los resultados de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, en las que Donald Trump ganó la presidencia, lo que generó preocupación por el endurecimiento de las políticas migratorias y las posibles deportaciones masivas de inmigrantes indocumentados. Esta incertidumbre motivó un incremento en los envíos de remesas en los meses previos a su toma de posesión, especialmente en diciembre de 2024 y enero de 2025.
El monto promedio de las remesas en noviembre fue de 397 dólares, el segundo más alto registrado, solo por detrás de los 400 dólares de noviembre de 2021. Además, este mes marcó la primera vez que se superaron los 13.6 millones de transacciones, principalmente a través de transferencias electrónicas.
Aumento en el poder adquisitivo
Debido a la depreciación anual del peso, que fue del 17.08% en noviembre, las remesas en pesos mostraron un incremento anual del 29.53%. Al ajustar por inflación, el poder adquisitivo de las remesas creció un 23.89% anual en ese mes, según Banco Base. Por su parte, Monex destacó que el avance en el poder adquisitivo será clave para el dinamismo del consumo interno, aunque señalaron que las fluctuaciones en el tipo de cambio serán un factor importante a considerar.
Alberto Ramos, economista de Goldman Sachs para América Latina, comentó que las remesas en dólares han sido un apoyo fundamental para la cuenta corriente y el consumo privado en México, especialmente para las familias de bajos ingresos, quienes son los principales receptores de estos fondos.
Perspectivas para 2025
Analistas mencionan el riesgo de las políticas de Trump como una de las principales amenazas para el flujo de remesas hacia México. Banco Base advirtió que en 2025 podría haber un deterioro en el mercado laboral de Estados Unidos si la Reserva Federal decide frenar el ciclo de recortes de tasas de interés. Además, las deportaciones masivas de inmigrantes indocumentados, una promesa de Trump, podrían afectar el consumo y el crecimiento económico en México, dado que las remesas representan cerca del 2.6% del PIB del país. En este escenario, una caída del 20% en las remesas anuales podría reducir el crecimiento del PIB mexicano en aproximadamente 0.5 puntos porcentuales.
Sin embargo, BBVA México consideró que una expulsión masiva de migrantes es poco probable, ya que afectaría la economía estadounidense, que depende en gran medida de la mano de obra migrante, además de que generaría un aumento en la inflación. A pesar de las declaraciones de Trump, el principal factor que impulsa las remesas a México y a otros países de América Latina es el dinamismo económico y el empleo en Estados Unidos.
Finalmente, Valores Mexicanos señaló que las remesas podrían seguir siendo dinámicas gracias a la trayectoria descendente de la inflación en México y la resiliencia de la actividad económica en Estados Unidos.