El sector inmobiliario en México muestra resiliencia en el primer semestre de 2025, con una inversión estable de 5,200 millones de dólares, según la Asociación Mexicana de Fibras Inmobiliarias (AMFI). A pesar de las tensiones comerciales con Estados Unidos y la incertidumbre por aranceles, el mercado de bienes raíces se mantiene sólido, impulsado por la demanda en sectores industrial y logístico.
El nearshoring continúa siendo un motor clave, con un aumento del 12% en la construcción de naves industriales en estados como Nuevo León y Querétaro, según datos de CBRE México. Los parques industriales reportan una ocupación del 92%, reflejando la confianza de inversionistas extranjeros en el país. En contraste, el segmento de oficinas enfrenta desafíos, con una vacancia del 18% en Ciudad de México debido al trabajo híbrido.
El presidente de AMFI, Simón Galante, destacó que la estabilidad del peso y las políticas de apoyo al nearshoring han mitigado el impacto de factores externos. Sin embargo, advirtió que un endurecimiento de aranceles podría afectar proyectos a largo plazo. Para 2026, se espera que la inversión crezca un 5%, enfocada en desarrollos sustentables y centros logísticos para aprovechar la relocalización de cadenas de suministro globales.