La inflación en México volvió a acelerarse levemente en el mes de marzo, de acuerdo con la información divulgada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En marzo, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) reportó un avance mensual de 0.29%, mientras que a tasa anual los precios presentaron un incremento de 4.42 por ciento.
De esta manera, la inflación volvió a acelerarse desde el dato de 4.40% observado en febrero pasado.
El dato de marzo era muy esperado luego de que, en su última reunión de política monetaria, el Banco de México (Banxico) recortó su tasa de interés en 25 puntos base a 11% pero, señaló, que esto no significaba el fin de su política restrictiva.
«En las siguientes reuniones tomarán sus decisiones en función de la información disponible. Considerarán la incidencia de la postura monetaria restrictiva que se ha mantenido y la que siga imperando sobre la evolución de la inflación a lo largo del horizonte en el que opera la política monetaria”, indicó el comunicado del banco a cargo de Victoria Rodríguez Ceja.
Servicios meten presión
Dentro del informe del Inegi se observó que la mayor presión vino del lado de la inflación subyacente, particularmente del rubro de servicios, que en los últimos meses se han observado presiones en él.
La inflación subyacente, que elimina de su cálculo los bienes y servicios con precios más volátiles, se ubicó en 4.44% anual en marzo, con lo que continuó desacelerándose desde el dato de 4.64% de abril.
Por rubros, las mercancías mostraron un aumento de precios de 3.88%, mientras que los servicios de 5.37 por ciento.
En el caso de la inflación no subyacente, esta se ubicó en un nivel de 4.03% en marzo pasado, lo que representó una aceleración desde la tasa de 3.67% anual del mes previo.
En este caso, el rubro de agropecuarios mostró un aumento promedio de 4.92% a nivel nacional, mientras que los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno incrementaron en 3.29 por ciento.