La inflación en México se redujo al 3.67% anual en la primera quincena de marzo, tras haber subido al 3.77% en febrero. Aunque este dato sigue por encima del 3.59% registrado en enero (su nivel más bajo en cuatro años), se mantiene por debajo del 4.21% con el que cerró 2024, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) tuvo un aumento del 0.14% en comparación con la quincena anterior, mientras que la inflación subyacente, que mide mejor la tendencia de precios al excluir productos altamente volátiles, creció un 0.24% quincenal y un 3.56% anual. Por otro lado, la inflación no subyacente, que incluye productos como alimentos y energía, cayó un 0.19% en la quincena, pero se incrementó un 3.89% a tasa anual.
Entre los diferentes componentes, las mercancías aumentaron un 2.92% anual, los servicios un 4.25%, y los productos agropecuarios un 4.22%. En contraste, los precios de energéticos y tarifas gubernamentales bajaron un 0.41% en la quincena, aunque en el año han subido un 2.96%.
El Índice de Precios de la Canasta de Consumo Mínimo, que incluye 170 productos esenciales, registró un incremento del 0.07% quincenal y un 3.5% anual.
Pese a la baja en la inflación, el Banco de México aún no ha alcanzado su meta del 3%. Su próxima decisión de política monetaria será clave, tras haber reducido la tasa de interés al 9.5% en febrero, en el quinto recorte consecutivo y el primero de 50 puntos base, en un intento por controlar el proceso de desinflación.