El Paquete Económico 2026 propone un aumento del 87% al IEPS en bebidas azucaradas, pasando de 1.6451 a 3.0818 pesos por litro, y grava por primera vez bebidas con edulcorantes no calóricos. Hacienda busca recaudar 41 mil millones de pesos, pero la industria refresquera critica la medida como regresiva, afectando el consumo y el 8.6% de las importaciones.
La Asociación Mexicana de Bebidas (MexBeb) advierte que el alza elevará precios entre 10-15%, impactando más a hogares pobres. La industria, que ha reducido 30% las calorías en sus productos, teme que el impuesto desincentive innovaciones en bebidas bajas en azúcar.El sector prevé una caída en ventas, afectando 1.2 millones de tiendas de barrio y hasta 150 mil empleos en cinco años.
Expertos dudan de su efectividad contra la obesidad, citando estudios de la ONU, y ven riesgos de recesión en la industria.MexBeb urge diálogo con el Congreso para buscar alternativas, mientras Hacienda defiende la medida como social y recaudatoria.
La aprobación legislativa definirá su impacto en 2026, en un contexto de inflación y retos económicos.