En enero de 2025, los bancos en México lograron ganancias por 27 mil 343 millones de pesos, según datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV). Esto representa un ligero aumento del 0.3% en términos nominales respecto al mismo mes del año anterior, aunque en términos reales —descontando la inflación—, las ganancias disminuyeron 3.7%. A pesar de este ajuste, es el mejor resultado para un mes de enero desde que existen registros.
Principales bancos y su desempeño
Las siete principales instituciones bancarias en México —BBVA, Santander, Banorte, Banamex, HSBC, Scotiabank e Inbursa— concentraron el 73% de las ganancias, con 20 mil 185 millones de pesos. No obstante, sus utilidades mostraron una caída del 10.1% en términos reales en comparación con enero de 2024.
Impacto de las tasas de interés
Durante los últimos años, los bancos mexicanos se beneficiaron de las altas tasas de interés, logrando utilidades históricas:
- En 2023, las ganancias alcanzaron 272 mil 672 millones de pesos.
- En 2024, crecieron a 290 mil 321 millones de pesos, un máximo sin precedentes.
Sin embargo, el inicio de 2025 refleja una menor rentabilidad debido a los recortes en la tasa de referencia del Banco de México, que ha estado reduciendo las tasas en respuesta a una menor presión inflacionaria. Esto ha impactado la dinámica de ganancias del sector.
Rendimiento y margen financiero
- El rendimiento sobre activos de los bancos fue de 2.02%, mostrando que la banca sigue siendo uno de los sectores más rentables en México, aunque superado por sectores como la construcción, inmobiliaria y minería.
- El margen financiero —diferencia entre los intereses cobrados y los pagados— alcanzó 75 mil 453 millones de pesos, un aumento real de 4.1% frente a enero de 2024.
- Los ingresos por intereses crecieron 6.9% en términos reales, llegando a 159 mil 779 millones de pesos, mientras que los gastos por intereses también subieron 9.6%, sumando 84 mil 326 millones de pesos.
Aunque las ganancias de los bancos siguen siendo sólidas, el entorno actual de tasas de interés más bajas ha comenzado a moderar su crecimiento. El sector bancario enfrenta ahora el reto de mantener su rentabilidad en un escenario económico más desafiante, donde el dinamismo en las utilidades podría continuar desacelerándose.
