El pago del rescate bancario del Fobaproa sigue representando una carga para las finanzas públicas de México. A lo largo de diferentes administraciones, se han destinado más de 1.3 billones de pesos para cubrir esta deuda, y aún queda un saldo pendiente de 1.1 billones de pesos, según el diputado Alfonso Ramírez Cuéllar.
Durante un evento sobre la crisis financiera de 1994-1995, Ramírez Cuéllar destacó que el Fobaproa sigue siendo un «expediente abierto» que requiere mayor investigación y revisión de responsabilidades. Además, subrayó que el presupuesto anual para este pago es considerable, con más de 52,000 millones de pesos asignados en 2024, una cifra superior al gasto autorizado para dependencias como la Secretaría del Medio Ambiente y la Sedatu.
Por su parte, el economista Gerardo Esquivel señaló que México ha aprendido de aquella crisis y que, gracias a los cambios implementados, el país se encuentra lejos de enfrentar un escenario similar al de los años 90.