Un informe del Adecco Salary Monitor on Wages reveló que España se encuentra en proceso de recuperación de una de las caídas más pronunciadas de los ingresos reales en la Unión Europea. Aunque el salario mensual promedio aumentó un 4% en 2022, alcanzando los 1822 euros (2029 dólares), la inflación ha erosionado significativamente el poder adquisitivo, que se sitúa un 7% por debajo del nivel de 2008 durante la crisis financiera mundial.
A pesar de que la inflación general ha disminuido al 1,9% el mes pasado, tras alcanzar un pico del 10,8% en junio de 2022, los hogares españoles todavía se ven afectados por el aumento de los costos de los alimentos, que han continuado aumentando más del 10% anual.
Manuel Hidalgo, economista y senior fellow del Centro de Política Económica de Esade, señaló que, si bien la economía puede estar creciendo más que el resto del continente y generando más empleo con una inflación más baja, la realidad es menos favorable cuando se analiza en detalle. Hidalgo advirtió que si las familias no pueden llegar a fin de mes, se pueden generar descontento y críticas hacia el panorama económico.
A pesar de los aumentos salariales moderados, la inflación récord y el crecimiento económico rezagado han dejado el ingreso disponible de los hogares un 2,4% más bajo que antes de la pandemia, según los datos mostrados en el informe.
La recuperación económica de España se encuentra en una etapa delicada, y aunque ha experimentado mejoras en algunos indicadores, la erosión del poder adquisitivo y los altos costos de alimentos presentan desafíos significativos para la economía del país. Las autoridades económicas y los responsables de la política pública deberán enfrentar estos desafíos y buscar soluciones para mejorar la situación económica y el bienestar de los hogares españoles.
