En respuesta a las amplias sanciones impuestas por Occidente debido al conflicto en Ucrania, empresarios rusos han retirado decenas de miles de millones de dólares en activos de la Unión Europea (UE) desde febrero pasado, según un informe de Bloomberg.
Los rusos adinerados han comenzado a repatriar sus activos desde jurisdicciones como Chipre, Jersey y Suiza a Rusia y a países considerados «amigos». Esta tendencia ha aumentado desde que los estados occidentales dejaron de ser refugios seguros para las empresas rusas.
En agosto, los accionistas de empresas como United Medical Group CY y MD Medical Group Investments, controladas por los magnates Igor Shilov y Mark Kurtser, aprobaron la transferencia de sus empresas registradas en Chipre a Rusia, lo que aumenta el valor total de los activos retirados por los multimillonarios rusos de Occidente a al menos 50 mil millones de dólares, según las estimaciones de Bloomberg.
Esta tendencia marca un cambio significativo en la práctica de larga data de los multimillonarios rusos de mantener sus activos en la UE. Ha surgido a raíz de que muchas empresas rusas, que antes se beneficiaban de los sistemas legales occidentales favorables a los inversores, vieron sus activos incautados debido a las sanciones relacionadas con Ucrania.
Natalia Kuznetsova, socia de Business Solutions and Technologies, comentó sobre esta situación: «En este momento, Rusia parece menos malvada que el extranjero».
Además de los particulares, las empresas también están repatriando sus activos a Rusia. En 2023, hasta 115 empresas se trasladaron a zonas económicas especiales «offshore» de bajos impuestos en Rusia, lo que eleva el total general a 254 empresas.
El presidente ruso, Vladimir Putin, ha instado repetidamente a los empresarios rusos a invertir en su país, aconsejándoles que «no caigan en la misma trampa» al invertir en empresas occidentales. Putin ha enfatizado la seguridad y la ventaja de invertir capital en Rusia en medio de las sanciones occidentales.
Desde que comenzó la operación militar rusa en Ucrania, Estados Unidos, la UE y otros países occidentales han bloqueado activos por miles de millones pertenecientes a empresas, individuos y al banco central ruso. Moscú ha calificado repetidamente esta congelación de activos como ilegal y ha advertido sobre posibles medidas de represalia.