El embajador ruso en Argentina, Dmitri Feoktístov, afirmó este jueves en una recepción en la Embajada que, a pesar del declarado rumbo de acercamiento a Occidente, el Gobierno argentino encabezado por el nuevo presidente, Javier Milei, no tiene intención de dar marcha atrás en las relaciones amistosas del país suramericano con Rusia.
«Los primeros contactos con los dirigentes argentinos, incluidos el presidente, la vicepresidenta y la ministra de Asuntos Exteriores, demuestran que, a pesar de todo el eufemismo que rodeó la llegada al poder del equipo de Milei, hay razones para creer que se mantendrán las relaciones amistosas entre nuestros países, a pesar de las prioridades que se declaran públicamente: EE.UU., Israel y Occidente en general. Tenemos la seguridad de que no se revisarán los documentos firmados. No habrá retrocesos en algunos ámbitos», sostuvo el diplomático.
Al mismo tiempo, Feoktístov señaló que las nuevas autoridades argentinas, en sus contactos con los diplomáticos rusos, «transmiten la señal política de que están dispuestos a mantener el diálogo con Rusia, dispuestos a interactuar, dispuestos a promover las relaciones centrándose en la cooperación comercial, económica y de inversiones». El embajador señaló que ya mantuvo una reunión con la nueva canciller argentina, Diana Mondino, que duró 90 minutos.
«Tenemos un gran potencial para desarrollar el comercio en distintas áreas. Estamos transmitiendo a los argentinos la idea de que ahora, cuando todo está cambiando, es importante identificar posibles nuevas prioridades en el comercio», destacó el diplomático, agregando que para hacerlo Moscú propone convocar «cuanto antes» una reunión de la comisión intergubernamental bilateral de cooperación comercial, económica, científica y técnica.
Además, Feoktístov subrayó que, para Rusia, Argentina sigue siendo uno de los socios comerciales prioritarios en América Latina. No obstante, instó a «hacer una evaluación sobria de las capacidades de Argentina y de su apertura para hacer negocios mutuamente beneficiosos», ya que, según dijo, es importante «no mirar con lentes color de rosa» la situación en el Estado suramericano. «La nueva administración es muy consciente de que, en términos de atractivo del mercado argentino, hay que hacer mucho más para interesar a los inversores», afirmó.
