El crudo West Texas Intermediate (WTI) comercializado en Nueva York para entrega en noviembre cerró a 90,79 dólares por barril, una baja de 92 centavos, o un 1%, en el día.
Si bien el WTI cayó ese día, subió un 0,8% en la semana, reanudando su repunte de finales de agosto después de una pausa de una semana la semana pasada. En el mes, el referencial del crudo estadounidense subió un 8,5%.
El período julio-septiembre, cuando el WTI subió un 26,5%, también marcó el mejor trimestre para el índice de referencia estadounidense desde los primeros tres meses de 2022. Luego, el WTI cotizó hasta 130 dólares por barril cuando la operación militar especial de Rusia en Ucrania abrió el camino para Occidente impuso sanciones a Moscú, lo que inició la perturbación de larga data en los flujos mundiales de productos básicos. Ahora, el WTI vuelve a estar dentro del sorprendente rango de precios de tres dígitos, alcanzando un máximo de 13 meses de 95,03 dólares el 28 de septiembre.
El Brent negociado en Londres para el contrato más activo de diciembre se cerró a 92,20 dólares el barril, una baja de 90 centavos, o un 1%, en el día. El índice de referencia mundial del crudo subió un 0,3% semanal, un 6,8% mensual y un 23% trimestral. El índice de referencia mundial del crudo alcanzó un máximo de diez meses de 95,35 dólares el 28 de septiembre.
«Después de una semana, un mes y un trimestre increíbles, el petróleo estaba listo para cierta recogida de beneficios».
(Analista de la plataforma de comercio online OANDA, Ed Moya)
«Los operadores de energía rápidamente se dieron cuenta de que este no era el momento para que el petróleo subiera por encima del nivel de 100 dólares el barril, por lo que están asegurando con cautela algunas ganancias».
(Analista de la plataforma de comercio online OANDA, Ed Moya)
Los precios del petróleo han ganado entre 25 y 30 dólares desde los mínimos de mayo de menos de 64 dólares para el WTI y 72 dólares para el Brent. El repunte se debió en gran medida a los recortes acumulativos de producción de al menos 1,3 millones de barriles por día por parte de Arabia Saudita y Rusia.
Rusia y las naciones asociadas a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), como Arabia Saudita, se reunirán nuevamente la próxima semana para revisar el impacto de sus recortes de producción en el mercado y sus planes de futuro.
Mientras tanto, la demanda de crudo estadounidense se ha disparado a nivel internacional a medida que comienza a llenar algunos bolsillos desatendidos por los recortes de producción entre Arabia Saudita y Rusia. Eso ha provocado una caída en los niveles de inventario en el centro de Cushing, Oklahoma, que sirve como punto central de entrega y almacenamiento del crudo estadounidense. Esto es especialmente cierto con el aumento de los envíos de un nuevo grado de crudo estadounidense llamado WTI Midland, que es comparable a la viscosidad de los petróleos árabes y rusos más pesados frente al típicamente ligero que es el WTI.
