Ante la desaceleración de la inflación hasta 2.4% anual, el mercado espera una pausa en el alza de tasas el jueves e incluso ya pronostica recortes para el 2024.
«Los guardianes del euro no tendrán más remedio que reconocer que se puede alcanzar su objetivo de inflación antes de lo previsto”.
(economista jefe de Europa en Capital Economics, Andrew Kenningham).
El Banco Central Europeo (BCE) se apresta a mantener el jueves sus tasas de interés a un nivel récord, entre especulaciones sobre cuándo aflojará la presión ante un descenso de la inflación más rápido de lo previsto.
Tras la caída de la inflación en la zona euro en noviembre, hasta 2.4% anual, el cambio de tono es palpable en la institución europea, incluso entre los defensores del último ciclo de endurecimiento monetario, el más agresivo desde la creación del BCE.
“Cuando los hechos cambian, yo cambio de opinión”, declaró Isabel Schnabel, integrante del directorio de la institución monetaria, citando la célebre frase del economista John Maynard Keynes.
Fue una forma indirecta de descartar nuevos aumentos de las tasas de interés a corto plazo, algo que los responsables de política monetaria de la eurozona no habían descartado categóricamente hasta ahora.
En su última reunión del año, los guardianes del euro “no tendrán más remedio que reconocer que se puede alcanzar su objetivo de inflación antes de lo previsto”, dijo Andrew Kenningham, analista de Capital Economics.
Se espera que la institución mantenga los réditos en su máximo histórico, es decir 4.0% para los depósitos de referencia, pero ya se empieza a especular sobre el calendario de futuros recortes.
Los mercados creen ahora que el BCE bajará las tasas al menos un punto porcentual el año próximo, empezando con un primer recorte en abril.
El “reto” del jueves “es saber mantener abiertas todas las opciones sin parecer demasiado conciliador”, pero también “sin alejarse demasiado de la realidad”, según Carsten Brzeski, economista de ING.
Fabio Balboni, economista de HSBC, cree que la presidenta del BCE, Christine Lagarde, “reforzará el mensaje de que es demasiado pronto para hablar de recortes de réditos”.
Lagarde ha insistido en que “aún no es el momento de cantar victoria” sobre la inflación, que condujo al BCE a realizar diez alzas consecutivas de sus tasas desde julio del 2022, hasta su primera pausa en octubre.
La inflación en la eurozona alcanzó el máximo histórico de 10.6% en octubre del 2022.
