La economía alemana registró un crecimiento del 0.4% en el primer trimestre de 2025, superando la estimación inicial del 0.2%, según datos revisados de la Oficina Federal de Estadística (Destatis). Este repunte, el más fuerte desde el tercer trimestre de 2022, estuvo impulsado por un aumento del 3.2% en las exportaciones, especialmente hacia Estados Unidos, donde los importadores adelantaron compras ante la amenaza de aranceles del presidente Donald Trump.
Ruth Brand, presidenta de Destatis, destacó que la producción manufacturera y el consumo privado también contribuyeron al crecimiento. Sin embargo, el panorama sigue incierto debido a la política comercial estadounidense, que incluye aranceles del 10% a productos europeos y del 25% a automóviles, vigentes desde abril. Alemania, cuya economía depende en gran medida de las exportaciones, enfrenta riesgos significativos.
El gobierno alemán, en funciones tras la caída de la coalición de Olaf Scholz, opera con un presupuesto provisional, lo que limita las medidas de estímulo. Analistas advierten que el impulso podría desvanecerse si las tensiones comerciales persisten. A pesar de evitar la recesión, la economía alemana sigue vulnerable, con proyecciones de crecimiento nulo para el resto de 2025, según el Ministerio de Economía.