La economía de Estados Unidos creció a una robusta tasa anual de 3% en el último trimestre, gracias a un fuerte gasto del consumidor y un incremento en las inversiones empresariales, según informó el Departamento de Comercio el jueves 29 de agosto.
Inicialmente, la dependencia había estimado que el Producto Interno Bruto (PIB) del país, que mide la producción total de bienes y servicios, había aumentado a una tasa de 2.8% entre abril y junio. Este aumento del segundo trimestre representa una aceleración significativa respecto al modesto crecimiento del 1.4% registrado en los primeros tres meses del año.
El gasto del consumidor, que representa cerca del 70% de la actividad económica en EE.UU., creció a una tasa anual de 2.9% en el último trimestre, superando la tasa inicial de 2.3% reportada por el gobierno. Por otro lado, la inversión empresarial se expandió a una tasa de 7.5%, impulsada en gran medida por un notable incremento del 10.8% en la inversión en equipo.
El informe del Departamento de Comercio muestra una economía resistente a pesar de las presiones derivadas de las altas tasas de interés de la Reserva Federal. La salud de la economía podría influir en el resultado de la elección presidencial entre Donald Trump y Kamala Harris. Aunque muchos estadounidenses siguen preocupados por los altos precios, la inflación en EE.UU. ha disminuido considerablemente desde su pico de cuatro décadas a mediados de 2022.
Sin embargo, los índices de confianza del consumidor, elaborados por The Conference Board y la Universidad de Michigan, han mostrado un reciente aumento en la percepción positiva sobre la economía.
“Las revisiones del PIB demuestran que la economía estadounidense está en buena forma a mediados de 2024”, comentó Bill Adams, economista jefe de Comerica Bank. “El sólido crecimiento del gasto del consumidor impulsó la economía en el segundo trimestre, y el aumento en la confianza del consumidor en julio sugiere que este impulso continuará en la segunda mitad del año”.
