La producción industrial de Alemania cayó en septiembre por cuarto mes consecutivo más de lo esperado, lo que pone de relieve el desafío que enfrenta el país para evitar una recesión, informó Bloomberg este lunes.
De acuerdo con el análisis de la Oficina Federal de Estadística alemana, la producción industrial de la mayor economía de Europa disminuyó en septiembre en 1,4 puntos porcentuales en comparación con agosto, impulsada por los sectores automovilístico, electrónico y farmacéutico, mientras que la estimación mediana pronosticaba una caída de un 0,1 %.
La economía alemana se contrajo un 0,1 puntos porcentuales en el tercer trimestre debido a que los hogares redujeron el gasto. Los analistas prevén una caída de la misma magnitud en el último trimestre del año, lo que puede provocar una recesión superficial, aunque el crecimiento podría regresar en 2024 a medida que la inflación retroceda.
Anteriormente, la Oficina Federal de Estadística comunicó que el producto interno bruto del país se contrajo un 0,1 % en el tercer trimestre de 2023, en comparación con los tres meses anteriores. Por su parte, el canciller de Alemania, Olaf Scholz, atribuyó los problemas económicos que enfrenta el país al debilitamiento de los mercados de exportación y a los altos precios de la energía, e indicó que difícilmente esas dificultades podrán resolverse con la ayuda de préstamos.