El presidente de Colombia, Gustavo Petro, cuestionó este jueves que la economía del país se haya basado en la producción y venta ilegal de cocaína y en el carbón negro, y afirmó que su Gobierno ha logrado ir «reemplazándola».
«Hemos venido reemplazando nuestra economía por cosas que no se pueden sostener en el tiempo, una de ellas, indudablemente un veneno menor que el fentanilo, dicen los químicos, pero que han ilegalizado y mantendrán ilegalizado durante mucho tiempo, la cocaína y el carbón negro. No nos podemos sostener ni del uno ni del otro», afirmó el mandatario.
Petro añadió que si continúa esta lógica, Colombia se va «al abismo». En cuanto al carbón, por el peligro que acarrea para la humanidad, que podría «extinguirse«; y en el caso de la cocaína, por la violencia que implica su comercio ilegal: «Nos terminaremos matando entre nosotros mismos. Porque la única manera de cuidar el negocio es con armas», afirmó.
El presidente colombiano brindó un discurso durante su gira ‘Gobierno con el Pueblo’ por el Pacífico, que esta jornada lo llevó al municipio López de Micay, en el departamento del Cauca.
Petro remarcó que Colombia ha vivido un siglo de la producción del café, y que pasó de ocupar el segundo lugar en el mundo al quinto. «Y nos va a pasar Etiopía si la ministra de Agricultura no se pone las pilas», dijo y añadió que eso se debió a que se ha ido reemplazando por la industria de los hidrocarburos.
La semana pasada, en el marco del Foro Económico Mundial de Davos, Suiza, Gustavo Petro insistió en la necesidad de combatir la crisis climática con un cambio de matriz productiva, es decir, con un «mundo descarbonizado».
«Queremos reemplazar —y ese es el móvil económico— las divisas que le entran a Colombia por carbón y por petróleo, la mayor parte de sus divisas desde hace 40, 50 años, por turismo», aseguró.
Producción récord
En relación al narcotráfico, el jefe de Estado ha remarcado en septiembre del año pasado que la cocaína ha sido varias veces el producto más exportado de la nación, que alcanzó un récord en 2022 y se acerca a las cifras del petróleo.
Las hectáreas sembradas de hoja de coca pasaron de 204.000 a 230.000 ese año, mientras que la producción potencial de la droga avanzó un 24 %. A pesar de que el Gobierno ha estado destruyendo laboratorios de procesamiento de coca, eso no ha impedido que la producción crezca, alcanzando ingresos por exportación de cocaína a 18.200 millones de dólares en ese período.
