Las ventas minoristas en México —consideradas el principal termómetro del consumo familiar— sumaron en febrero su cuarto mes consecutivo con incrementos mensuales, aunque con un ritmo moderado. Según el Inegi, las ventas al menudeo crecieron 0.2 % respecto a enero, y a tasa anual mostraron un avance de 1.7 %, menor al 2.7 % reportado en enero.
Este comportamiento refleja una recuperación constante pero frágil en el consumo de los hogares. Si bien hay señales positivas, el crecimiento sigue siendo desigual entre sectores. De los nueve componentes del comercio al por menor, seis registraron caídas. Entre los rubros con mejor desempeño destacaron las ventas por internet, catálogos y televisión, con un alza de 13.2 % anual; seguidas por abarrotes, alimentos y bebidas, con 4.5 %, y artículos domésticos y electrónicos, con 3.2 %.
En contraste, las ventas en tiendas departamentales y de autoservicio retrocedieron 3.3 %, lo mismo que el comercio de artículos para la salud, herramientas y vehículos, lo que sugiere que el gasto de los consumidores sigue siendo selectivo.
En términos de empleo, el personal ocupado en el sector minorista aumentó 0.4 % mensual, aunque las remuneraciones promedio reales descendieron ligeramente (-0.3 %). A tasa anual, el empleo creció 1.7 % y los salarios reales aumentaron 4.7 %, por debajo del ritmo observado el mes previo.
Comercio al mayoreo e industria continúan en terreno negativo
El comercio al por mayor, más vinculado con la actividad industrial, mostró un repunte mensual del 0.2 % en febrero, tras una caída de 2.7 % en enero. Sin embargo, en la comparación anual los ingresos reales acumularon 15 meses consecutivos de caídas, con una contracción del 5.3 % en febrero.
La debilidad estructural del comercio mayorista quedó reflejada en la caída de seis de sus siete componentes. Destacaron las bajas en maquinaria y equipo industrial (-11.9 %) y en materias primas para la industria (-8.2 %). La única categoría con avance fue la de camiones y refacciones, que creció 5.6 % anual.
A pesar de la caída en ingresos, el empleo en el sector mayorista subió 4.6 % anual, mientras que las remuneraciones se incrementaron 6.1 %, reflejando ajustes laborales en medio de un entorno complejo.
El sector servicios pierde impulso tras fuerte inicio de año
Por su parte, el sector de servicios privados no financieros, que incluye desde servicios profesionales hasta entretenimiento, se estancó en febrero, sin variación mensual tras un sólido arranque en enero (2.6 %).
En el comparativo anual, también se observó una desaceleración: los ingresos crecieron 5.8 %, frente al 7 % registrado un mes antes. El empleo en el sector cayó 0.3 % mensual, y las remuneraciones descendieron 0.7 %, aunque ambas variables siguen en terreno positivo en la comparación anual.
Aunque el consumo interno en México mantiene una tendencia positiva, lo hace con señales mixtas y crecimientos moderados. El impulso en las ventas minoristas y la recuperación parcial del sector mayorista contrastan con la desaceleración en los servicios. Este panorama sugiere que la economía mexicana sigue en proceso de estabilización, pero enfrenta desafíos importantes, especialmente en sectores industriales y de consumo más especializado.