Carlos Slim, el hombre más rico de América Latina, destinó 1.000 millones de dólares en 2024 para expandir su portafolio en la producción y refinación de petróleo crudo, confiando en que la demanda de combustibles fósiles no disminuirá en el corto plazo.
A sus 84 años, Slim ha acumulado su fortuna principalmente mediante la creación del gigante de telecomunicaciones América Móvil, pero en los últimos años ha diversificado sus inversiones, abarcando sectores como el petróleo, bienes raíces en España y una nueva participación en BT Group del Reino Unido.
A través de su oficina de inversiones familiares, Control Empresarial de Capitales, Slim invirtió 602 millones de dólares en la refinería estadounidense PBF Energy, aumentando su participación al 25%. Además, compró 326 millones de dólares en acciones de Talos Energy, una productora de petróleo con sede en Houston. Con esta adquisición, Slim ahora posee el 24.2% de Talos, lo que llevó al consejo de administración de la compañía a implementar una medida para evitar que adquiera más del 25% de las acciones. Asimismo, aumentó su participación en una empresa conjunta con Talos en México del 49.9% al 80%, con una inversión total de 82.7 millones de dólares.
Tras alcanzar por primera vez un patrimonio neto superior a los 100 mil millones de dólares, la fortuna de Slim experimentó una caída del 22% en 2024, descendiendo a 81.800 millones de dólares, según el Índice de multimillonarios de Bloomberg. Esta disminución se debe en parte a la depreciación del peso mexicano, después de varios años de estabilidad, además de una caída significativa en el valor de sus principales activos, como una reducción del 40% en las acciones de Grupo Carso.
Arturo Elías Ayub, portavoz y yerno de Slim, no respondió a la solicitud de comentarios sobre las inversiones petroleras de Slim. Sin embargo, en febrero, el empresario comentó que estaba intensificando su enfoque en el sector petrolero y planeaba aprender más sobre refinación y petroquímicos. También indicó que estaba buscando asociarse con empresas con experiencia en el Golfo de México y sus alrededores.
Las adquisiciones de Slim en PBF y Talos han ocurrido principalmente cuando el precio de las acciones de estas compañías estaba en baja. En 2024, las acciones de Talos han caído un 35%, mientras que las de PBF han disminuido un 42%.
La reciente decisión de Slim de aumentar su participación en la empresa conjunta con Talos en México le otorga a su familia un mayor control sobre las ganancias esperadas del campo petrolero Zama, uno de los hallazgos más prometedores en México en las últimas décadas.
Además, en julio, Slim se comprometió a invertir 1.200 millones de dólares para el desarrollo del yacimiento de gas offshore de Lakach, en colaboración con Petróleos Mexicanos (Pemex). Este proyecto será desarrollado por Grupo Carso junto con Talos y la unidad mexicana de la empresa española Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), de la cual Slim posee más del 80%.