El banco más grande de Rusia, Sber, se ha sumado a la financiación del proyecto de alta velocidad Moscú-San Petersburgo, según declaraciones del vicepresidente de la junta directiva, Anatoly Popov, el jueves. Este proyecto ferroviario de 650 kilómetros ha recibido la aprobación del presidente Vladimir Putin la semana pasada y es visto como un paso significativo para el país.
Además de Sber, los bancos rusos VEB.RF y Gazprombank también han manifestado su disposición para participar en la financiación y construcción de este proyecto. Se estima que el costo total del proyecto alcance los 1,7 billones de rublos (alrededor de 18.000 millones de dólares).
«Para Rusia, con sus enormes distancias, un proyecto de este tipo es extremadamente importante. La línea de alta velocidad Moscú-San Petersburgo es el comienzo del desarrollo de una red de este tipo de autopistas», comentó Popov a los periodistas.
Este proyecto tiene como objetivo reducir significativamente el tiempo de viaje entre las dos principales ciudades rusas a tan solo 2 horas y 15 minutos. Actualmente, el recorrido se lleva alrededor de cuatro horas en el tren de alta velocidad Sapsan. Se estima que, para el año 2030, el tráfico anual promedio de pasajeros en esta ruta alcance los 22,6 millones de personas, según Popov.
Los ferrocarriles de alta velocidad permiten a los trenes operar a velocidades significativamente más altas que las alternativas tradicionales, alcanzando velocidades entre 200 y 400 kilómetros por hora. El servicio Sapsan, que actualmente opera entre Moscú y San Petersburgo bajo la administración de Russian Railways, tiene una velocidad máxima de 250 kilómetros por hora.
