El autotransporte de carga es un elemento clave para la economía de México, especialmente en el comercio transfronterizo con Estados Unidos, que representa más del 70% de las exportaciones mexicanas. Según la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar), se espera que este comercio crezca un 6% anual hasta 2027, fortaleciendo tanto la manufactura como las relaciones comerciales entre ambos países.
Dentro del sector logístico, el autotransporte destaca por distribuir el 56% de la carga nacional, superando al transporte marítimo (31.6%) y ferroviario (12.8%). Su relevancia también se refleja en su contribución al Producto Interno Bruto (PIB) logístico, donde representa el 52.7%, y en su participación en el comercio exterior, ya que moviliza el 83.3% del valor de las importaciones y exportaciones con Estados Unidos.
Este sector es esencial no solo para el movimiento eficiente de bienes, sino también para impulsar el crecimiento industrial y la integración económica de México y América Latina. Su papel es crucial para garantizar la competitividad del país en el mercado internacional y sostener el dinamismo de su economía.