La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) advirtió que la región está atrapada en una crisis de bajo crecimiento, proyectando un aumento del PIB de solo 2.4% para 2025, tras un 2.2% en 2024. Esta tendencia, exacerbada por la inflación y la incertidumbre global, amenaza con agravar la desigualdad y la informalidad laboral.
El informe de la CEPAL señala que la región sufre una “trampa de desarrollo” marcada por baja productividad, alta desigualdad y debilidad institucional. La inflación regional, aunque en descenso, se mantendría en 3.4%, mientras que el alza de aranceles impulsada por Estados Unidos y una posible desaceleración en China afectan las exportaciones y remesas. Además, el cambio climático, con sequías severas, impacta la agricultura y la generación de energía.
La CEPAL estima que la creación de empleo formal seguirá siendo limitada, con un 46.7% de informalidad laboral en 2024. Países como Brasil y México enfrentan mayores riesgos debido a su dependencia comercial con EE.UU. La ONU urge a implementar políticas de digitalización, transición energética y cohesión social para revertir esta tendencia. Sin medidas urgentes, el desarrollo sostenible de la región está en peligro.