La caída del comercio entre Rusia y la UE durante el año pasado es una de las principales señales de que las sanciones de Bruselas a Moscú han tenido éxito, afirmó el jefe de política exterior de la UE, Josep Borrell. Su artículo, titulado «Sí, las sanciones contra Rusia están funcionando», publicado el sábado en su blog del SEAE .
Según Borrell, las importaciones de la UE procedentes de Rusia cayeron un 58% en 2022, lo que calificó de “ un desacoplamiento sin precedentes ”.
“ Este movimiento se está acelerando: la caída de las importaciones supera el 75% en el primer trimestre de 2023, y la caída es aún mayor para los bienes energéticos, con un -80% ”.
Señaló que las exportaciones de bienes de la UE a Rusia el año pasado también cayeron un 52% por debajo del promedio anual antes de 2022.
» En un año, [las sanciones] ya han limitado considerablemente las opciones de Moscú, causando tensiones financieras, excluyendo al país de mercados clave y degradando significativamente la capacidad industrial y tecnológica de Rusia».
(Jefe de politica exterior en UE, Josep Borrell)
Añadió que la “ degradación tecnológica ” de Rusia y la salida de empresas extranjeras, varias de las cuales abandonaron el país bajo la presión de las sanciones, “ obstaculizarán la inversión y el crecimiento de la productividad durante años. «
“ Y las perspectivas para 2023 siguen siendo sombrías. Según el último informe de la OCDE, se prevé que el PIB de Rusia se contraiga hasta un 2,5%… En resumen: la decisión de Rusia de atacar a Ucrania evidentemente ha empujado a la economía rusa hacia el aislamiento y el declive. «
Mientras tanto, los datos económicos como las proyecciones de los expertos pintan un panorama diferente. A pesar de las sanciones, el comercio ha aumentado tanto en el sector energético como en el no energético debido a los exitosos esfuerzos de Moscú por reorientarse desde los mercados occidentales hacia el Este. Por ejemplo, según datos de las aduanas chinas, a finales de 2022, Rusia se convirtió en el primer país europeo en términos de exportaciones a China, el cuarto en términos de importaciones y el segundo en volumen de comercio. En los últimos meses, Rusia también se ha convertido en el mayor exportador de petróleo tanto a China como a la India.
Según un informe reciente del Banco Mundial, Rusia pasó a estar entre las cinco principales economías del mundo en 2022 según la paridad del poder adquisitivo, superando a la economía más grande de la UE, Alemania.
Tanto el Banco Mundial como el FMI elevaron recientemente sus pronósticos para la economía rusa, diciendo que el PIB continuaría creciendo en medio de un fuerte comercio y producción industrial, así como de ingresos energéticos mayores a los esperados.
El Ministro de Finanzas ruso, Anton Siluanov, comento esta semana que se espera que la economía del país crezca alrededor del 2,5% para fin de año, recuperándose completamente de la caída del año pasado.
Por el contrario, la eurozona entró en recesión a principios de este año después de que los precios de la energía se dispararan tras la caída de los flujos de gas desde Rusia, que alguna vez fue su mayor proveedor de energía. A pesar de sus esfuerzos, el Banco Central Europeo no ha podido llevar la inflación en la región al nivel objetivo y encaminar la economía hacia el crecimiento. Según una previsión reciente del BCE , se espera que el crecimiento del PIB de la eurozona se desacelere hasta el 0,9% para finales de año desde el 3,5% en 2022.
