Las empresas en Estados Unidos prevén un incremento promedio de los precios en torno al 4% para 2026, principalmente debido a los aranceles impuestos por la administración de Donald Trump. Esta proyección genera inquietud en la Reserva Federal (Fed), que busca reducir la inflación al 2%, ya que podría complicar el retorno a la estabilidad de precios.
Una encuesta realizada entre el 11 de noviembre y el 1 de diciembre por los bancos de la Fed de Richmond y Atlanta, junto con la Escuela de Negocios Fuqua de la Universidad de Duke, consultó a 548 directivos financieros. Los resultados revelan una caída en la confianza empresarial, con un índice de optimismo para la economía estadounidense en 60.2 puntos, por debajo de los niveles postelectorales.
El 40% de las compañías planea aumentar sus precios, con una media de 4.2%, mientras que la mitad anticipa subidas de al menos 3.5%. Los aranceles y riesgos comerciales encabezan las preocupaciones, aunque han disminuido ligeramente. Se espera un crecimiento modesto del empleo (1.7%) y económico (1.9%).El profesor John Graham, de Duke Fuqua, destacó un «continuo y elevado crecimiento de los precios» hasta 2026, contrastando con las expectativas de la Fed de una inflación más controlada.
