La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación inició un paro nacional de 48 horas para exigir al gobierno federal la atención inmediata de su pliego de demandas, advirtiendo que, de no haber soluciones, podrían boicotear el Mundial de Futbol 2026.
Las movilizaciones comenzaron en el Zócalo, donde algunos participantes intentaron derribar las vallas colocadas alrededor de Palacio Nacional. Al no lograr ingresar para dialogar con la Presidencia, el contingente se trasladó a la Cámara de Diputados, donde instaló un plantón con decenas de casas de campaña.
Principales exigencias
- Abrogación de la Ley del ISSSTE de 2007, relacionada con el sistema de pensiones.
- Eliminación de la reforma educativa aprobada en el sexenio anterior y modificaciones impulsadas por la administración pasada.
- Reinstalación de una mesa nacional de negociación con carácter resolutivo.
- Atención a las mesas tripartitas en los estados donde la CNTE tiene presencia.
Dirigentes acusaron al gobierno federal de mantener una postura de cerrazón y rechazaron la idea de que derogar leyes afecte la estabilidad presupuestaria. También denunciaron que las consultas sobre evaluación docente y políticas educativas sólo buscan legitimar decisiones ya tomadas.
La CNTE anunció que, si no obtienen respuesta, podrían escalar a un paro de 71 horas, a una huelga nacional y a acciones que tendrían impacto en la organización del Mundial 2026.
La jornada de protestas se replicó en al menos 20 estados, con tomas de casetas y bloqueos carreteros.
