Suecia y Ucrania firmaron un acuerdo para entregar 150 aviones de combate Saab Gripen, reforzando la defensa aérea ucraniana frente a la invasión rusa. El pacto, sellado por el primer ministro sueco Ulf Kristersson y el presidente Volodímir Zelenski, marca un cambio tras la negativa de 2024 por limitaciones técnicas.
Los Gripen, ágiles y económicos, potenciarán la fuerza aérea ucraniana, que ya usa F-16 donados. Zelenski destacó su importancia, mientras Saab planea su despliegue inmediato y negocia con otros países.
El acuerdo acompaña un plan de paz europeo de 12 puntos, que exige alto el fuego, retorno de niños deportados y fondos rusos congelados para reconstrucción. Rechaza demandas de neutralidad de Putin y propone un consejo liderado por Trump.
La entrega fortalece a Ucrania hacia la UE y presiona a Rusia, que pierde ventaja aérea. Aunque podría escalar tensiones, Zelenski lo ve como un paso clave hacia la victoria.




