El peso mexicano abrió la jornada con estabilidad, cotizando en 18.37 por dólar en el mercado interbancario, según datos del Banco de México. Esta solidez refleja un equilibrio entre la fortaleza de la moneda frente a las presiones externas y la incertidumbre por las políticas comerciales de Estados Unidos bajo la administración Trump. El tipo de cambio se mantuvo en un rango estrecho, entre 18.35 y 18.40, tras un fin de semana sin sobresaltos en los mercados globales.
Factores como la entrada de remesas, que alcanzaron 38 mil millones de dólares en los primeros siete meses de 2025, y un superávit comercial de 2 mil 500 millones de dólares han apuntalado al peso. Sin embargo, analistas de Banorte advierten que la fortaleza del dólar, impulsada por tasas de interés altas en EE. UU., podría presionar al peso hacia 18.50 si se intensifican las tensiones en el T-MEC.
El sector exportador, especialmente el automotriz, se beneficia de esta estabilidad, aunque enfrenta retos por aranceles estadounidenses. La Secretaría de Hacienda confía en que el Paquete Económico 2026, con estímulos a la inversión, mantendrá la competitividad cambiaria.
Expertos de Citibanamex recomiendan monitorear la inflación global y las decisiones de la Reserva Federal, que podrían alterar el tipo de cambio. Por ahora, el peso se mantiene como una de las monedas emergentes más resilientes, respaldado por fundamentos económicos sólidos.
