El gobierno de España anunció la cancelación de la licencia de una empresa israelí dedicada a la fabricación de misiles antitanque, en un movimiento que refuerza su postura crítica hacia la cooperación militar con Israel. La decisión, tomada por el Ministerio de Defensa, responde a las tensiones derivadas del conflicto en Gaza y a la presión de organizaciones civiles y partidos de izquierda que exigen el cese de vínculos armamentísticos.
La empresa, cuya identidad no fue revelada, operaba en España bajo un acuerdo para producir componentes de misiles Spike, utilizados por diversos ejércitos. Fuentes oficiales indicaron que la medida busca alinear las políticas españolas con el derecho internacional y los principios humanitarios, ante las preocupaciones por el uso de estas armas en el conflicto palestino-israelí.
La cancelación ha generado reacciones mixtas: mientras grupos pacifistas la celebran, sectores de la industria de defensa advierten sobre posibles pérdidas económicas y empleos. Israel, por su parte, expresó su «decepción» y llamó a reconsiderar la decisión, argumentando que afecta la cooperación bilateral. El gobierno español reafirmó su compromiso con la paz y la no proliferación de armas en zonas de conflicto
