El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha dicho que planea revivir el papel histórico de la isla de Alcatraz como penitenciaría federal de máxima seguridad.
Estados Unidos necesita un lugar para “la escoria de la sociedad”, escribió Trump en una publicación en las redes sociales el domingo, mientras sus iniciativas de deportación siguen enfrentando oposición en los tribunales.
Originalmente construida como una fortaleza militar frente a la costa de San Francisco, Alcatraz sirvió como centro penitenciario durante casi 30 años antes de su cierre hace más de seis décadas, transformándose posteriormente en un popular destino turístico.
Trump dijo que había ordenado al Departamento de Justicia “reabrir un ALCATRAZ sustancialmente ampliado y reconstruido, para albergar a los delincuentes más despiadados y violentos de Estados Unidos”.
“Ya no seremos rehenes de criminales, matones y jueces que temen hacer su trabajo y nos permiten expulsar a criminales que ingresaron ilegalmente a nuestro país”, proclamó Trump, describiendo la inminente conversión como un “símbolo de ley, orden y JUSTICIA”.
Después de haber hecho campaña para la presidencia con la promesa de deportar a los inmigrantes ilegales, Trump ha encontrado resistencia en los tribunales, que interpretan los procedimientos de su administración como violaciones de los derechos del debido proceso.
Ubicada en un lugar remoto a unos 2 km de la costa californiana, Alcatraz, a menudo conocida como «La Roca» , es famosa por su supuesta inevitabilidad. De los 36 reclusos que intentaron huir, no se confirmó que ninguno lo lograra, aunque cinco permanecen como «desaparecidos y presuntamente ahogados».
La estructura en la cima de la isla se erigió inicialmente en la década de 1850 como una ciudadela militar para proteger la bahía de San Francisco. El Departamento de Justicia asumió el control en 1933, utilizándola como prisión hasta 1963. Este monumento de gran importancia cultural, considerado un símbolo de la lucha gubernamental contra la delincuencia rampante a principios del siglo XX, se consideró finalmente demasiado costoso de mantener en comparación con instalaciones similares.
Hoy en día, Alcatraz es un Monumento Histórico Nacional, que atrae a más de un millón de visitantes al año, bajo la supervisión del Servicio de Parques Nacionales. La expresidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, cuyo distrito incluye la isla, desestimó el anuncio de Trump calificándolo de «poco serio».
Más tarde ese mismo día, el presidente dijo a los periodistas que reabrir la prisión era «sólo una idea que había tenido».
