Durante 2024, la Guardia Nacional (GN) repelió 262 agresiones armadas utilizando armas de fuego, lo que resultó en la muerte de 126 civiles, es decir, una persona fallecida por cada dos enfrentamientos, de acuerdo con su informe anual de actividades remitido al Senado de la República.
En total, el personal de esta corporación fue blanco de 284 agresiones, de las cuales en el 92% se empleó armamento letal. El uso de la fuerza, según el documento, se realizó de manera «excepcional, como último recurso y con la finalidad de neutralizar agresores», conforme a lo estipulado por la Ley Nacional sobre el Uso de la Fuerza.
El informe detalla que el 53% de los ataques armados contra la Guardia Nacional se concentraron en seis estados: Chiapas, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Sonora y Tamaulipas, entidades con altos niveles de violencia vinculada al crimen organizado.
A pesar de los enfrentamientos y las muertes registradas, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) no emitió recomendaciones en 2024 contra la Guardia Nacional por uso excesivo de la fuerza.
Ciberseguridad y combate a delitos sexuales
Como parte de su labor en vigilancia digital, la Guardia Nacional gestionó la desactivación de 4,407 sitios web fraudulentos que suplantaban identidades institucionales con fines de fraude, robo de datos personales o propagación de software malicioso. Del total, 3,831 simulaban ser del sector público, 402 del privado y 174 del financiero.
Asimismo, la corporación identificó y rescató a 41 víctimas de pornografía infantil, presentó 103 denuncias ante autoridades competentes, detuvo a 39 presuntos responsables y se obtuvieron 15 sentencias condenatorias por el delito de trata de personas en esta modalidad.
Estado de fuerza
Al cierre de 2024, la Guardia Nacional contaba con 137,716 elementos activos. De estos, 108,089 estaban desplegados en las 32 entidades federativas, 18,736 integraban unidades especializadas de inteligencia, seguridad procesal, protección ambiental, patrimonial y penal, entre otras funciones; y 10,891 operaban desde la Ciudad de México en áreas administrativas y de control operativo.
La información oficial refuerza el papel creciente de la Guardia Nacional en tareas de seguridad pública, combate al crimen organizado y ciberseguridad, aunque el saldo de enfrentamientos letales y la concentración de violencia en regiones específicas continúan siendo desafíos prioritarios para la estrategia de seguridad nacional.