A medida que se acerca la jornada electoral del 1 de junio de 2025, el país enfrenta focos rojos por violencia electoral, especialmente en ocho entidades donde los niveles de inseguridad podrían interferir gravemente en el proceso democrático.
De acuerdo con el Observatorio Electoral Judicial, Baja California encabeza la lista de estados con mayor nivel de riesgo, seguido por otras siete entidades donde las disputas territoriales, la presencia del crimen organizado y la fragilidad institucional elevan la amenaza de actos violentos durante los comicios.
Si bien la inseguridad es una problemática extendida en México, en el contexto electoral estas condiciones se agravan por la intromisión de grupos criminales, el hostigamiento a candidatos y las tensiones políticas locales.
La Ciudad de México y el Estado de México, en cambio, se encuentran en riesgo medio, aunque no están exentos de incidentes durante la jornada, según advierte el informe.
En tanto, el contexto en estados como Guerrero continúa siendo complejo: algunas comunidades siguen afectadas por una doble crisis de violencia y desastres naturales, lo que ha llevado incluso al cierre prolongado de escuelas, afectando a cientos de estudiantes.
El escenario refleja un reto importante para las autoridades electorales y de seguridad, que deberán garantizar condiciones mínimas de participación ciudadana sin coacción ni amenazas.