La ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Lenia Batres Guadarrama, afirmó que la reforma al Poder Judicial de la Federación solo es cuestionada por aquellos que se beneficiaban del «régimen de abusos, excesos y privilegios» del sistema judicial anterior. Durante la presentación de su segundo informe de labores, Batres destacó que esta reforma pone fin a la «supremacía» que el Poder Judicial ejercía sobre la República y abre paso a una nueva «supremacía constitucional».
La ministra resaltó que la reforma marca el inicio de una «era de justicia democrática», donde jueces, magistrados y ministros serán elegidos por la ciudadanía y estarán sujetos a controles y escrutinio público. Batres señaló que el sistema judicial ha sido criticado por su elitismo, clasismo, racismo y lentitud, además de la parcialidad y nepotismo que lo caracterizaban.
En su informe, Batres también detalló sus acciones bajo el principio de austeridad. Desde su llegada a la SCJN en diciembre, ha devuelto parte de sus percepciones salariales y renunciado a diversos beneficios, lo que ha generado un ahorro de 2.3 millones de pesos al erario público. Comparó este ahorro con la posibilidad de financiar pensiones para adultos mayores o becas educativas para estudiantes de bajos recursos, subrayando el impacto positivo que estos recursos tendrían en programas sociales.
Batres concluyó destacando la importancia de estos cambios para consolidar un sistema judicial más accesible, equitativo y comprometido con los intereses públicos.