En un incidente ocurrido durante las obras del tren eléctrico en Campeche, una tubería de agua resultó dañada, afectando temporalmente el suministro de agua.
El incidente fue provocado por la falta de coordinación y la omisión del Ayuntamiento en proporcionar información precisa sobre la ubicación de sus tuberías. La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) destacó que el municipio no entregó los planos necesarios, complicando así las labores de limpieza y mantenimiento que se realizaban en la zona.
A pesar de la situación, el Ayuntamiento de Campeche ha intentado deslindarse de responsabilidades y ha acusado al gobierno estatal de la rotura de la tubería. Sin embargo, la falta de información y coordinación por parte del Ayuntamiento es un hecho reconocido por las autoridades implicadas en las obras.
Se descubrió que la tubería afectada estaba compuesta de asbesto, un material conocido por su potencial peligrosidad para la salud. Además, la tubería estaba a una profundidad de 80 centímetros, en lugar de los 1.50 metros reglamentarios, lo cual contribuyó al accidente.