Durante 2024, el robo de combustible en México siguió representando un reto para Petróleos Mexicanos (Pemex). De acuerdo con cifras oficiales, en 10 estados aumentaron las tomas clandestinas en comparación con 2023, generando pérdidas económicas y riesgos ambientales.
Estados con Mayor Aumento de Tomas Clandestinas
Según datos de Pemex, el estado con el mayor incremento en tomas clandestinas fue Oaxaca, con un alza de 136.5% al pasar de 41 a 97 casos. Otras entidades con aumentos significativos incluyen:
- San Luis Potosí: +100% (de 3 a 6 tomas).
- Querétaro: +58% (de 458 a 724).
- Guanajuato: +58% (de 538 a 850).
- Coahuila: +51% (de 361 a 544).
- Nuevo León: +45.3% (de 532 a 773).
- Chihuahua: +24% (de 124 a 154).
- Baja California: +20% (de 391 a 469).
- Tamaulipas: +11% (de 1,005 a 1,117).
- Puebla: +2.8% (de 503 a 517).
Por otro lado, algunos estados redujeron el número de tomas clandestinas, destacando Hidalgo, que pasó de 3,667 en 2023 a 2,450 en 2024, una disminución de 1,217 casos. También se registraron reducciones en Estado de México, Jalisco, Veracruz y Sinaloa.
Impacto Económico y Seguridad
Las tomas clandestinas representaron un costo de 615.3 millones de pesos para Pemex en 2024, un 6% menos que en 2023. Sin embargo, las pérdidas por el robo de 4,700 barriles diarios de gasolina ascendieron a 5,400 millones de pesos, más del doble de lo registrado en 2023.
Además del impacto económico, Pemex alertó sobre el riesgo de explosiones, daños ambientales y posibles nexos de empleados con grupos delictivos, lo que dificulta la erradicación del problema.
Robo de Gas a la Baja
A diferencia del combustible, el robo de gas registró una caída del 61.3%, pasando de 2,470 puntos de extracción en 2023 a 956 en 2024. La excepción fue Querétaro, donde las tomas aumentaron de 10 a 18, un incremento del 80%.
Las entidades con más tomas clandestinas de gas fueron:
- Puebla (426).
- Veracruz (245).
- Tlaxcala (127).
- Estado de México (95).
- Oaxaca (25).
A pesar de la reducción en tomas de gas, el robo de hidrocarburos sigue representando un desafío para Pemex y las autoridades.