La Ministra Yasmín Esquivel Mossa ha recorrido el país con una convicción clara: la justicia debe estar al servicio del pueblo, no de los privilegios. Su propuesta no es solo institucional, es profundamente humana. Porque una justicia de puertas abiertas no es un eslogan, es un compromiso con quienes han sido ignorados por años, con quienes esperan una respuesta, una sentencia, una reparación.
Yasmín Esquivel escucha, se acerca, responde. Cree en una justicia que no se esconde tras escritorios ni códigos, sino que se construye con empatía, con profesionalismo y con sentido social. Su compromiso es claro: transformar al Poder Judicial para que nunca más le dé la espalda al pueblo.
Porque una jueza que camina con la gente, defiende los derechos de todas y todos.
Y porque una justicia verdadera solo puede nacer del contacto directo con la realidad.