Frente a la polémica generada por las acusaciones que fueron lanzadas en contra del exprimer ministro Arturo Zaldívar, el mandatario consideró que esta lucha política se debe a que los conservadores no desean que se promueva un cambio en México.
“Es un asunto evidentemente político por las circunstancias electorales y es también muy claro que son dos posturas”, dijo.
El presidente indicó que su objetivo es defender su proyecto de transformación, sin embargo, en el Poder Judicial se ha obstaculizado el combate a la corrupción.
“Empezamos a limpiar de corrupción el gobierno, lo que nos corresponde (…), pero la gran corrupción del poder judicial permanece porque es un poder independiente y no somos autoritarios”, agregó.
Cabe recordar que el ex ministro está siendo acusando de haber vulnerado la autonomía e independencia del poder judicial.
López Obrador acusó a distintos ministros de estar al servicio de las personas más acaudaladas del país, ya que algunos promueven amparos para evitar el pago de impuestos y esto afecta a las finanzas públicas.
“Están acostumbrados a ser empleados de los potentados (…) con honrosas excepciones, por qué hay ministros que hacen la excepción de la regla”, denunció.
Explicó que un ministro permitió que “una empresa no pagara impuestos” durante casi diez meses y esto impidió que tuviera que pagar una suma equivalente a los 24 mil millones de pesos; sin embargo, no especificó el nombre del empresario o del ministro.
“Si no lo denunciamos aquí no resuelven”, agregó.
El mandatario mantiene su confianza de que en los tribunales del país se comiencen a analizar “estos expedientes y ya lo resuelvan”.