El presidente Andrés Manuel López Obrador ha instado a una revisión detenida sobre la liberación del líder de Guerreros Unidos, Pablo Vega Cuevas, conocido como El Transformer, en la ciudad de Chicago, sugiriendo la posible implicación de organismos internacionales como la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
López Obrador expresó su compromiso de continuar la investigación, destacando la complejidad del caso, que considera enredado de manera deliberada para ocultar la verdad. El presidente señaló posibles asesoramientos malintencionados en este proceso.
El mandatario también planteó la posibilidad de solicitar información a los Estados Unidos sobre un supuesto acuerdo entre el líder criminal y las autoridades estadounidenses. Además, acusó a los padres de los normalistas de Ayotzinapa y a sus asesores de intentar involucrarlo en un «pacto de silencio» al solicitar que no hable sobre la supuesta responsabilidad del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh) en la liberación de involucrados en la desaparición de los 43 estudiantes.
López Obrador expresó su extrañeza por la negativa de los padres de los normalistas a abrir los expedientes del Ejército sobre el caso, señalando que el único requisito que puso fue la exclusión del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), del cual no tiene confianza.
En respuesta, el Centro Prodh informó que los padres de los 43 estudiantes buscaron colaborar con Estados Unidos para obtener información de El Transformer, pero el nuevo fiscal del caso, Rosendo Gómez Piedra, dejó de lado estas gestiones.
El presidente destacó la importancia de una investigación a fondo y sin impunidad en el caso de la desaparición de los normalistas, expresando su falta de confianza en algunos actores involucrados en el proceso.
