El presidente de China, Xi Jinping, se ha reunido este miércoles en Pekín con líderes empresariales y representantes del sector académico de EE.UU., haciendo hincapié en los beneficios mutuos que supone para ambos países el desarrollo de los lazos económicos y una mayor cooperación bilateral.
Entre los asistentes se encontraban Evan Greenberg, presidente del Comité Nacional de Relaciones entre EE.UU. y China; Stephen Schwarzman, presidente y director ejecutivo de Blackstone Group; Cristiano Amon, presidente y director ejecutivo de Qualcomm; Graham Allison, decano fundador de la Escuela de Gobierno John F. Kennedy de Harvard; y Craig Allen, presidente del Consejo Empresarial EE.UU.-China.
La reunión se celebró en un momento en que Pekín busca atraer inversiones desde el extranjero y reforzar su economía, afectada tanto por las severas restricciones autoimpuestas durante la pandemia del covid-19 y la crisis del sector inmobiliario, como también por los aranceles de Washington a las importaciones chinas y otras barreras comerciales. En ese sentido, Xi fue firme: la economía de China «es sana y sostenible».
Durante la reunión, Xi remarcó que «las relaciones chino-estadounidenses son unas de las relaciones bilaterales más importantes del mundo«, por lo que el hecho de que ambas naciones «cooperen o se enfrenten influye en el bienestar de los dos pueblos y en el futuro y el destino de la humanidad«, recoge la agencia Xinhua.
«El éxito de China y EE.UU. es la oportunidad de cada uno. Mientras ambas partes se traten como socios con respeto mutuo, coexistencia pacífica y cooperación beneficiosa para todos, las relaciones entre China y EE.UU. van a ir mejorando«.