El canciller de Venezuela, Yván Gil, puso una condición al Gobierno de Argentina, para que aeronaves que viajan desde y hasta ese país suramericano puedan sobrevolar el espacio aéreo venezolano.
A través de la red social X, Gil calificó al Ejecutivo argentino que encabeza el presidente Javier Milei, como un «gobierno neonazi» que «no solo es sumiso y obediente con su amo imperial, sino que tiene un vocero ‘cara de tabla’: El señor Manuel Adorni«.
El canciller venezolano indicó que el gobierno de Milei «pretende desconocer las consecuencias de sus actos de piratería y robo contra Venezuela», que «fueron advertidas en reiteradas ocasiones» por Caracas, «antes del acto delictivo» cometido por Buenos Aires contra la empresa estatal venezolana Emtrasur, propietaria del avión de carga que fue retenido en Argentina y entregado a EE.UU. donde terminó destruido.
«Venezuela ejerce plena soberanía en su espacio aéreo, y reitera que ninguna aeronave, que provenga o se dirija a la Argentina, podrá sobrevolar nuestro territorio«, remarcó el alto funcionario venezolano sobre la situación provocada por Buenos Aires contra un bien de la Empresa de Transporte Aerocargos del Sur (Emtrasur S.A.), filial de la estatal venezolana Consorcio Venezolano de Industrias Aeronáuticas y Servicios Aéreos S.A (Conviasa).
Además dijo que esta situación solo podrá cambiar hasta que Emtrasur «sea debidamente compensada por los daños causados, después de las acciones ilegales realizadas, solo con el fin de complacer a sus tutores del norte«.
¿Qué dijo el gobierno argentino?
Más temprano, Adorni dijo que Buenos Aires emprendió «acciones diplomáticas» contra Venezuela por la mencionada prohibición aeronáutica, que según Argentina causa perjuicio al país porque obliga a las aeronaves a tomar otras rutas cuando los destinos son, por ejemplo, República Dominicana y Nueva York (EE.UU.).
Por ello la cancillería argentina envió dos notas de protesta a Caracas y dijo que presentará un escrito ante la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), un organismo de Naciones Unidas que ayuda a los países a cooperar entre sí y a compartir sus cielos en beneficio mutuo.
Según Adorni, el Gobierno argentino solo aceptó la orden de confiscación de la Justicia de EE.UU, sobre el avión Boeing 747-300, siglas YV 3531, que fue confiscado en Argentina y enviado a EE.UU. el pasado 12 de febrero, con la autorización expresa del Gobierno de Javier Milei.
El vocero de Milei agregó que la aeronave estaría vinculada a la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán: «Argentina no se va a dejar extorsionar por los amigos del terrorismo«, señaló Adorni a pesar que la justicia argentina no pudo comprobar tales acusaciones contra la tripulación de la aeronave y que luego de varios meses detenidos fueron dejados en libertad.
No obstante, en su momento Caracas calificó el secuestro de la aeronave como un «robo descarado«, al tiempo que denunció que Argentina y EE.UU., «de manera artera, han violado todas las normas que regulan la aeronáutica civil«, así como los derechos comerciales, civiles y políticos que asisten a Emtrasur, «colocando en riesgo la seguridad aeronáutica en la región«.
A finales de febrero, se conoció que el avión fue desguazado en EE.UU. En esa oportunidad, Venezuela rechazó «de manera categórica» lo que tachó de «acciones de vandalismo» por parte de Washington.
