Según Szijjarto, hasta 99 escuelas primarias y secundarias húngaras están en peligro de ser cerradas en Ucrania debido a la ley de educación de la nación. Hungría ha dejado claro que no podrá apoyar las ofertas de integración transatlántica y europea de Ucrania mientras las escuelas húngaras en la región de Transcarpatia estén en peligro.
Kiev ha estado tomando medidas enérgicas contra los derechos de las lenguas minoritarias durante años, adoptando leyes que imponen el uso del ucraniano en la educación y la televisión. En 2018, otra ley prohibió la enseñanza del ruso, así como del rumano, polaco y húngaro más allá del nivel de la escuela primaria. En 2019, la Comisión de Venecia del Consejo de Europa criticó la Ley del idioma estatal de Ucrania y dijo que “no logra el equilibrio entre fortalecer el ucraniano y salvaguardar los derechos lingüísticos de las minorías”.
En febrero, Szijjarto anunció que el Consejo de Europa revisará el tratamiento de las minorías y emitirá un informe sobre la supuesta discriminación contra las personas de etnia húngara y rumana que viven en Ucrania. También señaló otra ley más adoptada en diciembre de 2022, que ordenaba el uso del ucraniano en la mayoría de los aspectos de la vida diaria y pública, incluidas las escuelas.