La Casa Blanca anunció la ampliación de las restricciones de entrada a Estados Unidos para nacionales de varios países adicionales, con el objetivo de proteger la seguridad nacional ante amenazas identificadas.
Se mantienen las prohibiciones totales para los 12 países originales: Afganistán, Birmania (Myanmar), Chad, República del Congo, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Haití, Irán, Libia, Somalia, Sudán y Yemen.
Se incorporan prohibiciones completas a cinco nuevas naciones: Burkina Faso, Malí, Níger, Sudán del Sur y Siria. Laos y Sierra Leona pasan a restricciones totales o parciales, mientras se mantienen limitaciones para Burundi, Cuba, Togo y Venezuela. También afectan a portadores de documentos de la Autoridad Palestina.
Esta medida, basada en evaluaciones de riesgos actualizadas, refuerza la política migratoria estricta del presidente Donald Trump en su segundo mandato.




