Más de 20 mineros ilegales fueron rescatados y 15 cuerpos recuperados de una mina de oro abandonada en Sudáfrica, según informó la policía, mientras continúa la búsqueda de otros trabajadores atrapados en el lugar. Una empresa de rescate envió el lunes una gran jaula para sacar a los mineros de la mina, ubicada cerca de Stilfontein, a unos 150 km al suroeste de Johannesburgo.
Se desconoce cuántas personas siguen atrapadas en el pozo aurífero, que tiene casi dos kilómetros de profundidad, pero la policía, que ha estado llevando a cabo una operación desde noviembre para sacar a los mineros clandestinos, indicó que podrían ser varios cientos. Desde el inicio de la operación de rescate el lunes, se han extraído 15 cuerpos, según la portavoz de la policía sudafricana, Athlenda Mathe. En total, «se ha confirmado la muerte de 24 personas» en el yacimiento desde agosto, afirmó el subcomisario nacional Tebello Mosikili.
Johannes Qankase, un líder comunitario, reportó el martes que 26 personas fueron rescatadas y nueve cuerpos fueron recuperados del pozo. Los sobrevivientes «están muy enfermos y deshidratados. Se puede ver que están casi moribundos», dijo.
El acceso a la mina está cerrado por la policía desde hace meses, como parte de una operación para arrestar a cientos de mineros ilegales. Los «zama zamas» (un término zulú que significa «los que intentan») suelen proceder de otros países y trabajan en minas sin permisos en Sudáfrica. Estas actividades son mal vistas tanto por las empresas mineras como por los residentes locales, quienes las asocian con el aumento de la criminalidad.
Las autoridades han sido acusadas de intentar forzar a los mineros a salir de lo que parecía una pequeña ciudad subterránea, reduciendo desde noviembre los suministros de alimentos y agua que les proporcionaba la comunidad local, que depende de la economía informal en torno a la mina. El gobierno anunció el lunes que más de mil personas han sido arrestadas por participar en actividades mineras ilegales en la zona.
No se sabe cuántas personas siguen dentro de la mina. A mediados de noviembre, se había informado que hasta cuatro mil personas podrían estar atrapadas, aunque la policía estima que la cifra real probablemente sea de varios cientos. A principios de diciembre, se recuperaron seis cuerpos del pozo 11, pero aún podrían quedar más víctimas bajo tierra.
