El representante permanente de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, señaló este viernes una serie de «inconsistencias significativas» en la versión del atentado terrorista en Crocus City Hall presentada por los países occidentales, que han reiterado que el Estado Islámico (EI) fue el responsable del ataque.
En primer lugar, el diplomático ruso expresó que unas horas después de la tragedia, pero antes de que los resultados preliminares de la investigación fueran publicados, EE.UU. y sus aliados empezaron a negar la implicación de Kiev.
«Luego se inició lo inexplicable«, declaró Nebenzia en una reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, donde subrayó que los Estados occidentales, que siguen sin encontrar a los responsables de la explosión de los gasoductos Nord Stream, comenzaron a «imponer a todo el mundo la narrativa de que el ataque terrorista fue organizado por el grupo EI«.
Además, Nebenzia hizo hincapié en que el mero reconocimiento de la implicación por parte del EI no confirma su responsabildiad real, ya que en otras oportunidades el grupo terrorista se ha atribuido la autoría de delitos cometidos por otros «en un intento por reafirmarse como un actor poderoso«.
«En segundo lugar, hay una contradicción en el modus operandi del delito. Los islamistas radicales no cometen crímenes por dinero, sino que se guían por sus profundas convicciones, por muy inhumanas que sean«, sostuvo el representante ruso, y agregó que cuando actúan no tratan de salvarse y que, por lo general, se colocan bombas a sí mismos.
En este contexto, Nebenzia señaló que los terroristas de Crocus intentaban «escapar cobardemente», dirigiéndose a la frontera con Ucrania, para empezar una nueva vida con la remuneración prometida por los organizadores. «No hace falta ser un experto para darse cuenta de que no son extremistas radicales«, concluyó.