El gobierno del Reino Unido anunció este lunes un ambicioso plan para construir 12 submarinos nucleares de nueva generación, destinados a reforzar la capacidad defensiva del país frente a crecientes amenazas globales. El primer ministro, Keir Starmer, destacó que la iniciativa responde a un panorama internacional “cada vez más volátil”, marcado por tensiones con Rusia y la expansión militar de otras potencias.
El proyecto, valuado en miles de millones de libras, incluye submarinos de ataque y portadores de misiles balísticos, que modernizarán la flota de la Royal Navy. El ministro de Defensa, John Healey, subrayó que estas naves fortalecerán la disuasión nuclear y la capacidad de respuesta ante conflictos marítimos. “Protegeremos nuestros intereses y a nuestros aliados”, afirmó.
La decisión llega tras advertencias de inteligencia sobre posibles amenazas en el Atlántico y el Indo-Pacífico, regiones clave para el comercio y la seguridad. Expertos señalan que el plan también busca contrarrestar el creciente poder naval de China. Sin embargo, críticos alertan sobre el elevado costo y los riesgos de una carrera armamentista. El gobierno asegura que el proyecto generará miles de empleos en la industria naval británica, con la primera entrega prevista para 2032.