El recién investido presidente del Gobierno de España, el socialista Pedro Sánchez, ha prometido el cargo ante el rey Felipe VI a las 10:00 de la mañana de este viernes, en el Palacio de la Zarzuela.
Lo ha hecho después de haber superado el jueves una dura sesión de investidura, que duró dos días y de la que consiguió salir airoso con una holgada mayoría absoluta de 179 votos a favor y 171 en contra.
El líder socialista consiguió formar una mayoría parlamentaria que engloba a siete partidos, además del suyo: Sumar, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Junts per Catalunya, EH Bildu, Partido Nacionalista Vasco (PNV), Bloque Nacionalista Galego (BNG) y Coalición Canaria (CC).
En frente ha tenido una bronca oposición de la derecha del Partido Popular (PP) y de la extrema derecha de Vox, que no han dudado de acusar de «ilegal» al nuevo Gobierno que emana de esta investidura.
Todo ello a cuenta de la ley de amnistía que el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) ha pactado con los partidos independentistas catalanes, a cambio de su apoyo en el Hemiciclo, y que perdonará todos los delitos cometidos en el marco del proceso secesionista de Cataluña de la última década.
A partir de ahora toca el turno de la formación del Gobierno. Por el momento Sánchez no ha dado ninguna pista, si bien se espera que en torno al domingo haga público cuáles serán los ministros de su Ejecutivo.
Se da por hecho que repetirán la ministra de Hacienda, María Jesús Montero; el ministro de Presidencia, Félix Bolaños; la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera; y la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.
A partir de ahí todo son quinielas y se especula con que podrían ser titulares de cartera varios expresidentes regionales socialistas, algún miembro del Gabinete del presidente y alguna figura preeminente de la formación socia del PSOE en el Gobierno de coalición, Sumar.
Mientras, las protestas se suceden en las calles. Ya hace dos semanas que comenzaron las concentraciones a las puertas de la sede nacional del PSOE, en la calle Ferraz de Madrid, con una misma cadencia diaria: primero hay manifestantes pacíficos hasta que, alrededor de las 10:00 de la noche, hacen presencia elementos ultra de ideología fascista.
Así, desde el primer día se han sucedido las actitudes violentas y las cargas policiales, que han dejado ya decenas de detenidos y varios heridos.
