Uno de los líderes separatistas sijs, Gurpatwant Singh Pannun, ha publicado esta semana un vídeo en el que amenaza con «hacer temblar los cimientos del Parlamento indio», y planea hacerlo antes del 13 de diciembre, día en el que se conmemora el atentado contra ese lugar cometido en 2001.
Medios de comunicación reportaron de que las fuerzas del orden de la India se han puesto en estado de alerta máxima. «Cuando el Parlamento está trabajando, permanecemos vigilantes. Tomamos todas las precauciones necesarias para evitar cualquier incidente imprevisto«, declaró un funcionario policial.
Las amenazas de Pannun se producen tras conocerse la semana pasada que el Departamento de Justicia de EE.UU. había acusado a un funcionario del Gobierno indio de conspirar para asesinar al líder sij en cuestión.
Gurpatwant Singh Pannun es uno de los líderes de Sijs para la Justicia, organización prohibida en la India y con sede en EE.UU., así como del movimiento Jalistán, que aboga por la secesión del estado de Punyab y otras zonas fronterizas para la creación del Estado de Jalistán.
No es la primera vez que se hacen acusaciones de este tipo contra Nueva Delhi. A inicios de otoño, se desató una crisis diplomática entre la India y Canadá. El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, acusó a los dirigentes indios de estar implicados en el asesinato del líder sij Hardeep Singh Nijjar. La parte india calificó estas acusaciones de «absurdas«, mientras que ambos gobiernos decidieron expulsar a diplomáticos.
